Nooooo, no me he equivocado de refrán, ni pretendo “tunearlo” tampoco,
La afirmación que hago en el título se refiere al poder del pensamiento, a la importancia que tiene la calidad de lo que pensamos en la consecución de nuestras metas y en la calidad de nuestras relaciones con las personas de nuestro entorno. Cuando tus pensamientos son de mala calidad, jamás conseguirás acertar, entendiendo por acertar en este caso, dar en la diana del objetivo que desees conseguir.
El ciclo de cómo los seres humanos hacemos que las cosas sucedan, probablemente ya lo conozcas o lo hayas leído en alguna parte:
Los PENSAMIENTOS, son los que originan nuestras EMOCIONES y SENTIMIENTOS y el sentir es lo que nos mueve, tomamos una DECISIÓN, y eso nos lleva a la ACCIÓN y de la acción viene el RESULTADO.
Por lo tanto, el verdadero origen de nuestros resultados está en la manera como pensamos.
Para muestra un botón: si piensas que puedes hacerlo lo harás, mejor o peor, pero lo harás, mientras que si piensas que no puedes hacerlo, es muy probable que ni lo intentes. El resultado en ambos casos es bastante diferente, ¿no crees?
CREÉTELO
Pero voy mucho más allá, sólo si CREES en tus pensamientos lograrás materializarlos.
Aquí no vale quedarse en que eres positivo porque es lo que mola, eso es sólo el principio, porque el verdadero cambio vendrá cuando te CREAS A PIES JUNTILLAS TU NUEVO PENSAMIENTO, ya que sólo desde ahí pasarás a la acción y el fruto de esa acción, la experiencia vivida, alimentará el nuevo pensamiento creándose un nuevo canal que te lleve a lo que realmente deseas. Y para llegar ahí es necesario trabajar las emociones.
Tan importante es conocer las técnicas, sean de lo que sean, como estar preparado mentalmente para ponerlas en práctica. Yo sé conducir y me considero buena conductora (al menos los que van conmigo en el coche no suelen quejarse y van tranquilos 😆 ), pero no estoy para nada preparada para conducir a la velocidad del rayo en un circuito de carreras. Por lo tanto, si quisiera ser «Azu Alonso» no sólo tendría que aprender a pilotar un fórmula 1 sino que también tendría que entrenar mi mente para asumir el riesgo de pegármela en una chicane, o sea, tendría que pensar como piensa Fernando Alonso.
Si llevamos todo esto al mundo de los negocios, por mucho modelo de negocio que aprendas, y decidas poner en práctica, jamás te dará el resultado que deseas si no estás preparado mentalmente para ello ni has desarrollado las habilidades que dicho modelo requiere para su implementación.
EJEMPLOS PRÁCTICOS
- ¿Cómo vas a atraer clientes en una conferencia si tienes miedo a exponerte, a que te critiquen y te da una vergüenza horrorosa que te elogien?
La técnica en sí es buenísma y en efecto funciona, pero sólo cuando tu mente piensa que para atraer clientes en una conferencia has de ser auténtico.
- ¿Cómo vas a elegir a tu target de cliente y a tu cliente ideal si piensas que hay que agradar a todo el mundo y que nadie debe quedarse fuera?
Apuntar a un target es la primera ley básica del marketing, pero no la aplicarás bien mientras no cambies «el agradar a todo el mundo» por el «centrarte en ser útil para los clientes que valoran tus productos o servicios porque con ellos les solucionas su problema», y esos no son todo el mundo, ni mucho menos.
CONCLUSIONES
¿Adónde quiero llegar con esto? Ni más ni menos a que no podrás jamás ser líder de tu empresa si no piensas como un empresario y sólo desde ahí serás capaz de resolver todos los obstáculos utilizando las técnicas que hagan falta. Ese cambio de mentalidad lleva su tiempo (sobre todo si vienes del mundo del trabajo por cuenta ajena) y requiere apoyos y cuanto antes te pongas a ello antes tendrás los resultados que quieres tener.
Eso no te garantiza que no vayas a cometer errores, pero sí te garantiza que estarás mentalmente preparado no sólo para aprender de ellos, sino para agradecer que los tengas porque si piensas como empresario sabrás que son la mayor fuente de aprendizaje y los que te ponen de verdad en el camino del éxito y la excelencia.
Con esto no quiero decir que mientras no pienses como empresario no empieces, ¡estaría bueno! 😛 . El movimiento se demuestra andando y lo que vayas experimentando de tus acciones repercute en tus pensamientos y viceversa.
Lo que quiero decir es que, en el mundo en que vivimos, ya no sirve separar lo racional de lo emocional porque todo ello tiene una razón de ser y ambas cosas hay que trabajarlas por igual, es decir, la técnica y la mente.
Como dijo no recuerdo quién, tu mundo interior, crea tu mundo exterior, así que cuando algo no te salga como esperas, párate y observa tus pensamientos, porque ellos te darán la clave de lo que realmente está sucediendo y busca apoyos para cambiarlos.
BUSCA SOLUCIONES Y PONTE EN MARCHA
Los procesos de coaching y mentoring se centran en buena parte en trabajar ese mundo interior y constituyen una de las mejores herramientas para provocar el verdadero cambio, el que va desde dentro hacia afuera. El coach actúa como espejo para ayudarte a tomar conciencia de cuáles son las creencias que te están llevando a tener los resultados que estás teniendo y después te enseña a cambiarlas por otras que realmente te hagan avanzar hacia donde deseas y te pone en acción para conseguir tus logros.
Montar y hacer crecer una empresa es uno de los procesos de desarrollo personal más impresionantes que puede experimentar un ser humano, no lo desaproveches y esfuérzate cada día por ser excepcional y contagiar de esa energía a cuantas más personas mejor. La satisfacción que sentirás no tiene precio y el mundo te lo agradecerá con creces y no sólo con dinero 😉 .
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