Si hay algo que frena las relaciones humanas tanto a nivel personal como profesional, ese es el miedo al rechazo, y si hay una situación por excelencia en la que dicho miedo puede llegar a paralizar a alguien, es ante un cliente.
Realmente, ¿a qué tienes miedo? ¿has experimentado de verdad el miedo al rechazo? ¿lo has vivido de verdad? ¿cómo es? ¿lo has sentido?.
Te pregunto todo esto porque a veces lo que se tiene es miedo a tener miedo, es decir, estás temiendo lo que vayas a sentir antes de haberlo experimentado. Dicho de otra manera: tienes tanto miedo al rechazo, que no te expones lo suficiente con lo cuál no sabes realmente cómo de «terrible» es ese miedo. A lo mejor no es para tanto…o sí, depende de cómo vayas de autoestima. Y dicha autoestima tiene mucho que ver con el creer, en ti mismo y en lo que ofreces. En definitiva, todo esto del miedo al rechazo, tiene que ver con tu manera de pensar.
Para superar cualquier miedo, simplemente hay que cambiar la manera de pensar ante la situación que quieras afrontar.
Te invito a que te hagas la siguiente pregunta: ¿En qué y en quién pienso antes de abordar a un cliente?. El origen del miedo al rechazo tiene dos factores principales:
Capacidad de creer en lo que ofreces.
Capacidad de creer en ti mismo.
Si no crees en lo primero, modifícalo hasta creer en ello o bien ofrece otra cosa. Tienes que confiar plenamente en lo que ofreces, haberlo probado y experimetado si es necesario. Cuando sabes que algo funciona porque lo has experimentado, ofrecerlo, es decir, venderlo, es coser y cantar. Las palabras te saldrán solas porque brotarán desde tu corazón.
Si no crees en ti mismo, empieza por repasar aquellos momentos de tu vida en los que has sacado lo mejor de ti mismo ante situaciones adversas. Creéme, encontrarás más momentos de los que te piensas y te darás cuenta de que eres capaz de mucho más de lo que te crees.
Una vez superados esos dos obstáculos, te queda hacer un último ejercicio: ENFOCAR.
¿Y dónde enfoco?, te preguntarás. Muy sencillo: en todo menos en ti mismo.
El foco es la persona que tienes delante, TU CLIENTE. Escúchale para entender lo que le está pasando, piensa en él en términos de alguien A QUIÉN QUIERES Y PUEDES AYUDAR porque tiene un problema que con tu producto o servicio lo va a solucionar.
Con este planteamiento, ¿qué crees que es lo peor que te puede pasar?
Si te dicen que «no» será porque tu cliente no considera que necesite ayuda para su problema o bien tiene un problema que no está en tu mano solucionárselo, al menos de manera directa, porque siempre puedes ayudarle poniéndole en contacto con la persona adecuada.
CREE EN LO QUE OFRECES, CREEN EN TI MISMO Y ENFÓCATE EN TU CLIENTE son las 3 reglas básicas para vencer el miedo al rechazo, creéme.
Eso si, para poder aplicarlas, tendrás que dejar a un lado tu ego, y si se pone plasta, estar dispuesto a darle un euro para que se compre un bosque y se pierda.
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2 comentarios en «¿cómo me quito el miedo al rechazo?»
muy bueno!!! me gustó mucho!
Gracias, Roxana!.