Tener tu propia empresa y llevarla a buen puerto no es un camino de rosas sino mas bien de errores, decepciones, intentos, aciertos, éxitos, dedicación…que te da muchas satisfacciones con cada reto y obstáculo que superas. Es una auténtica montaña rusa emocional y siempre va a haber altibajos, de lo contrario no seríamos humanos.
Lo importante es si tienes más «altis» que «bajos» y sobre todo, cómo manejas los momentos en los que estás de capa caída. La clave está en que te duren tan poco que el ritmo de tu actividad no se resienta lo más mínimo. En cualquier caso, cuando te sobrevengan nunca los reprimas o te estarás autoengañando ni tampoco te quedes enganchado en ellos o te hundirás en la miseria. Siento si suena duro pero es la pura realidad.
De lo que se trata es de aceptarlos tal y como vienen, liberarlos y enfocarte en aprender de ellos y buscar soluciones. Dicho de otra manera, el secreto está en tomar decisiones y actuar cuanto antes.
En este artículo te voy a contar algunos de mis trucos para que todo ese proceso lo hagas a toda pastilla.
Pero primero analicemos el origen de esos momentos de flaqueo que a todos nos sobrevienen. Por mi propia experiencia, he llegado a la conclusión de que los bajones vienen por una de estas 3 causas (si se te ocurre alguna más te animo a que la compartas en los comentarios al final del artículo):
- Falta de resultados
- Exigirte demasiado
- Miedo a no conseguirlo
Vamos a ir viéndolos uno por uno y te cuento lo que hago en cada caso…te vas a dar cuenta de que con un poquito de sentido común y poniendo las cosas en perspectiva es más fácil y rápido de lo que parece volver al equilibrio. Allá van mis antídotos 😉
Antídoto para el bajón por la falta de resultados: revisa tus éxitos y busca soluciones.
Para mandar a paseo el bajón muéstrale tus éxitos. No hay mal que 100 años dure y los períodos de sequía y los de abundancia van de la mano, por lo tanto pon el foco en los segundos y descríbelos, rememóralos, recréate en ellos porque si los has tenido una vez sabes que los puedes tener más veces con lo cuál, ¿para qué preocuparte y regodearte en el victimismo de lo que no consigues?¿qué ganas con ello?
Si aún no has tenido resultados en tu negocio porque todavía estás apenas empezando, piensa en otros éxitos que hayas tenido en tu vida y en lo que hiciste para tenerlos. Seguro que pusiste en marcha muchas cualidades y capacidades que el estado de bajón no te deja ver…Toca que te regodees en todo lo bueno que has hecho hasta ahora para coger energía.
Una vez te des cuenta de que la falta de resultados es algo temporal, ponte manos a la obra y revisa lo que está fallando. Puede ser tu posicionamiento, tu comunicación, tu visibilidad…o una mezcla de todo un poco. Cambia de táctica, prueba algo diferente, busca apoyos…lo importante es que pases a la acción con un único objetivo: solucionar el problema.
Antídoto para el bajón por exigirte demasiado: baja un escalón.
Siempre digo que montar una empresa y llevarla adelante es como un videojuego en el que tienes que ir pasando pantallas y no puedes pasar a la pantalla 5 sin haber pasado antes por la 1, la 2, la 3 y la 4 por la sencilla razón que en ellas desarrollas habilidades que te preparan para la siguiente. Recuerda que estás en un camino de continuo aprendizaje.
La que escribe, o sea, la menda lerenda, es especialista en querer dar siempre antes el paso que viene detrás del que realmente tengo que dar primero, vamos que de vez en cuando me da un ataque de «zancaditis», o sea, querer dar una zancada tamaño Puerta de Alcalá de Madrid y claro, la pierna no me da «pa más» y me da un tirón de agárrate y no te menees.
Si sientes que estás forzando, pisa el freno, ve más despacio, simplifica, suelta lo que sobre. Muchas veces sucede que para alcanzar la meta que perseguimos estamos pegando un pedazo rodeo que no sólo nos aleja de ella sino que nos desgasta. Busca un camino que vaya más directo y que sea más sencillo porque siempre lo hay. No te compliques.
Antídoto para el bajón por el miedo a no conseguirlo: revisa tu propósito.
Tu propósito es tu «para qué». Tienes que tener el tuyo y tiene que ser lo suficientemente fuerte como para vencer ese miedo. Querer, creer y poder. Ese es el orden. Si lo que te flaquea es el creer, a mí una cosa que me ayuda mucho es revisar cuántas veces no he conseguido aquello que me he propuesto en firme en la vida y te aseguro que las veces que eso ha sucedido ha sido cero pelotero y lo que no he conseguido es sencillamente porque no me ha interesado lo suficiente y por lo tanto no me lo he propuesto y se ha quedado en un mero anhelo sin el que vivo. Evidentemente proponérselo significa tener un compromiso al 200%, por lo tanto, revisa ese compromiso porque si no es lo suficientemente fuerte, si no tiene un pequeño puntito de obsesión que te mantenga enfocado, algo falla. Ponlo todo en la balanza para ver lo que suma, lo que resta, lo que compensa, lo que no y de nuevo simplifica y deshazte de lo que sobra. Si tus fuerzas caen en saco roto es porque las estás dirigiendo probablemente hacia el lugar equivocado, así que analiza con perspectiva y gira el volante si hace falta. No pasa nada porque te habrás llevado un aprendizaje más a la mochila
Por último te cuento un truco para aplicar mejor todos estos antídotos: que mantengas con cierta regularidad un diario en el que anotes tus logros y aprendizajes y cuando te vengan los momentos de bajón lo releas porque te vas a sorprender de todo lo que eres capaz.
6 comentarios en «Mis mejores antídotos para superar los altibajos rápidamente»
Muy buen post, Azucena
Creo que todos hemos caído en los 3 bajones en algún momento, y como tú dices, parece un videojuego que no acaba nunca porque siempre hay un nivel más.
Aunque a veces pienso que tan malo es el miedo a no conseguirlo, como el miedo a conseguirlo. El miedo al éxito también es una barrera que cuesta superar, ¿no crees?
Un beso.
Gracias por tu comentario, Rosa!. En efecto, el miedo al éxito…uno de los más peligrosos y que en el fondo es el que nos lleva muchas veces a exigirnos demasiado. Si no puedes con el éxito todo de golpe, tómatelo en pequeños sorbitos y saboreándolo;-).
Un abrazo
Muy buen post, como siempre. A menudo nos encontramos con clientes, sobre todo de micronegocios y emprendedores, que no aprovechan todo el potencial de una idea a causa de haber fracasado en negocios anteriores. La «cultura», por llamarle algo, del éxito, del emprendedor que siempre triunfa, está perjudicando mucho a este perfil de pequeños negocios, entre los que también nos encontramos nosotros. Ahí está el germen de muchos miedos, que el fracaso sea imperdonable.
Muchísimas gracias por tu aportación, Arancha. Sí, lo de que emprender lo puede hacer cualquiera es algo que ha hecho mucho daño. Para emprender hace falta mucho coraje y capacidad de liderazgo primero con uno mismo y luego con los demás. Y en esas dos cualidades está implícita la resistencia a la frustración y el enfoque constante a solucionar problemas y ver los errores como fuentes de aprendizaje. Ese es el click que hace falta hacer. De entrada la palabra «fracaso» no ayuda mucho…no se fracasa…se cometen errores porque como digo son absolutamente necesarios. Un abrazo
Sabes que te digo Azucena: que la mejor herramienta que he encontrado a través de las paginas de internet dedicadas para aconsejar y saber guiar a personas con incertidumbres y dudas en el mundo empresarial, para mi, es la tuya. Creo que eres como la luz al final del túnel. Tienes mucho acierto a la hora de realizar tus razonamiento. GRACIAS, por todo ello.
Mil gracias, Adrián!. Siempre me alegra mucho leer comentarios así porque es la confirmación de que mi trabajo os resulta útil y os ayuda a avanzar. Gracias de nuevo!