Coach certificado, coach ontológico, coaching de vida, experto en mindfulness, terapeuta de reiki, naturópata… Ésta podría ser una lista de cómo se definen muchas veces algunos profesionales que se lanzan al mercado para desarrollar su profesión. Es normal que esto suceda porque crees que la manera de venderte es diciendo únicamente el nombre de tu profesión y si hace falta le pones 40 apelativos más detrás de especialidades. Digamos que pones el foco en describir tu curriculum. Empeñarte en describir lo que haces desde la lógica o desde las características es lo que menos vende hoy en día.
El mercado nunca ha sido tan competitivo ni tan cambiante como lo es hoy en día. Las redes sociales bullen con mensajes de todo tipo, como clientes estamos saturados y en ese contexto la única manera de venderte es yendo al grano de lo que solucionas a los demás.
Si eres de los que estás a punto de lanzarte o ya lo has hecho pero te sientes muy perdido, hoy quiero darte 3 pautas muy sencillas con las que empezar a dar forma a tu proyecto y que captes la atención de tus posibles clientes.
1.- ¿Qué problema resuelves?
Seguramente estás pensando que lo que haces sirve para muchas cosas y para todo el mundo y seguramente sea cierto, pero si no eres específico, acotas y tomas una decisión de a quién quieres ayudar y a qué, inevitablemente serás visto como uno más del montón.
Una manera de empezar a descubrir el problema que resuelves es responderte a esta pregunta: ¿para qué sirve lo que hago?
Déjate llevar y haz la lista. Pon todo lo que se te ocurra. Después marca aquellas cosas que más resuenen contigo.
2.- ¿Quién tiene ese problema?
No digo yo que no lo tenga todo el mundo, pero se trata de pensar en lo siguiente: de todas las personas que tienen ese problema, ¿a quién les duele más y estarían dispuestas a pagar por solucionarlo?
Por ejemplo, si te dedicas a la asesoría de imagen, está claro que a todos nos hace falta un repaso y que pienses que algunos incluso necesiten una auténtica remodelación, pero uno de los grandes errores que se suelen cometer es querer acercar un servicio a quien tú crees que lo necesita. La pregunta no es quién lo necesita, sino ¿quién lo quiere?
Siguiendo con el ejemplo anterior, la asesoría de imagen será algo tremendamente importante en la vida de las personas que viven claramente de ella como puedan ser artistas, periodistas, presentadores, personajes de la vida pública, empresarios…Entre todos ellos, la probabilidad de que contraten este tipo de servicio es más alta.
Antes hiciste la lista de los problemas que resuelves, ahora te toca hacer la lista de quiénes tienen ese problema. Después selecciona aquellos que creas que lo quieran de verdad y con los que además te encante trabajar. Siempre digo que tu cliente te tiene que enamorar para que realmente disfrutes haciendo lo que haces y des lo mejor de ti. De todo esto te hablo en mi entrenamiento online gratuito CÓMO VENDER SIN AGOBIARTE Y CONSEGUIR INGRESOS TODOS LOS MESES. Accede ahora desde aquí.
3.- ¿Estoy en lo cierto?
Lo que acabas de hacer en los puntos anteriores es una mera hipótesis basada en un único punto de vista: el tuyo. Puede que estés en lo cierto o puede que no y la única manera de saberlo es preguntando. Y no vale preguntárselo a tu vecino, ni al cuñado, ni a tus amigos, ni siquiera a otros profesionales de tu sector. ¿A quién preguntar entonces? A quien tiene la información, es decir, al colectivo de personas que has elegido como supuestos sufridores de ese problema. Deja tu ego y tus miedos a no estar en lo cierto y sal a contrastar tus hipótesis. Averigua, indaga y cuanto antes lo hagas antes saldrás de dudas, antes sabrás si vas por buen camino y más errores te ahorrarás por el camino. Puede que las respuestas que te encuentres no sean las que esperas. Asúmelo. Si quieres tener un negocio propio lo primero que necesitas es desprenderte de ti mismo y poner el foco en aprender de aquellos a quienes pretendes ayudar a mejorar sus vidas con tus servicios. No sólo es algo liberador sino que es lo que te va a dar las mayores gratificaciones.
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