¿Realmente es posible vivir de tu pasión? 3 claves para conseguirlo

Entre mis clientes se encuentran principalmente terapeutas (tanto de terapias que tienen que ver con lo físico como con lo emocional), coaches y consultores, personas que en un momento dado deciden dejar atrás su trabajo para desarrollar aquella profesión que aman de manera independiente y vivir de su pasión.

Curiosamente, nos suele ser más sencillo generar ingresos haciendo algo que no nos gusta mientras trabajamos para otro, que haciendo aquello que amamos trabajando para nosotros mismos. El por qué sucede esto, no sabría precisarlo muy bien, pero básicamente, por mi experiencia y por lo que veo en las personas a las que ayudo a cumplir su sueño, podríamos resumirlo en 2 aspectos esenciales:

1.- Miedo a que al convertir la pasión en negocio deje de gustarnos (mientras es una especie de «hobbie» no nos responsabilizamos y seguimos viviendo en la nube).

2.- Falta de visión empresarial.

De ahí que muchas personas, especialmente las que se quieren dedicar al mundo del coaching, me pregunten si realmente van a poder vivir de su profesión. Y aquí entra en juego la famosa palmadita en la espalda de «si quieres puedes», y digo lo de palmadita en la espalda, porque la frase hay que terminarla y meterle una coma en medio: «si quieres, puedes encontrar la manera de conseguirlo». No todo es querer, también hay que saber qué hacer y cómo y lo cierto es que la mayoría de profesionales a los que ayudo, al igual que me pasó a mí en su momento, no saben realmente ni por dónde empezar porque desconocen cómo plantear una estrategia adecuada para conseguir que su negocio salga adelante. Y es que desarrollar un negocio requiere:

• Pasión por lo que haces
• Mentalidad empresarial
• Estrategia

Sin esos 3 elementos es difícil que consigas llegar lejos.

En mis artículos suelo hablar de cómo desarrollar cada uno de estos elementos, pero hoy quiero centrarme en el último principalmente. Digamos que todos ellos están entrelazados ya que la estrategia, por ejemplo, te ayuda a pensar como empresario y pensar como empresario te ayuda a diseñar nuevas estrategias que mejoren las anteriores. La pasión se encarga de que cuando haya altibajos (porque los vas a tener y quien te diga lo contrario te está engañando), los superes rápidamente porque por encima de todo está el amor por lo que haces. De hecho, la energía del amor es la que debe marcar el rumbo de tu negocio para que realmente ganes dinero disfrutando.

Hablemos por tanto de estrategia, y quiero que tengas en cuenta que para poder vivir de tu pasión, aunque tu mente te ponga excusas y te lleve constantemente a la dispersión, hazme caso, esto es lo que hará que tu negocio realmente salga adelante, siempre y cuando lo acompañes con buenas dosis de tesón, coraje y confianza en ti mismo, claro está…

¿Qué hacer para conseguir vivir de mi pasión, entonces?

1.- Sé específico

Cuanto más específico seas en el tipo de cliente al que te diriges, en tu mensaje y en los servicios que ofreces, más fácil será reconocer rápidamente lo que haces y por lo tanto más fácil será también que conectes de manera genuina con aquel cliente al que mejor puedes ayudar. La especificidad ha de nacer del talento y el valor que aportas y que nadie más puede hacerlo como tú porque eres único y eso hará que seas visto como experto. Por lo tanto, cierra el círculo y marca muy bien tu posicionamiento en el mercado. Se trata de que encuentres tu hueco aunque haya miles de personas que se dediquen a lo mismo que tú y para eso has de saber muy bien lo que haces realmente, sin rodeos.

2.- Vende soluciones

Una tendencia generalizada tanto en coaches como en terapeutas (en consultores menos…) es hablar de las bonanzas de las técnicas que utilizan. Si te fijas, eso no te va a diferenciar de nadie y serás visto como «otro más que hace más de lo mismo». Por lo tanto, al ser específico, debes añadir «para qué sirves», es decir, qué soluciones aportas a los demás. ¿Te has parado a pensarlo alguna vez? Si das muchos rodeos y te vas por las ramas tratando de explicarlo es que en el fondo no sabes el «para qué» que tú aportas. Enfócate en qué problema resuelves y empezarás a ser visto como alguien útil que puede solucionar una dificultad a otra persona y por eso te aseguro que todos estamos dispuestos a pagar, sobre todo si el problema nos duele tanto que ya no hay calmante que nos dé tregua.

3.- Diseña un sistema de trabajo y mantenlo vivo

Necesitas un sistema de trabajo que sea lo más repetitivo posible y que puedas mantener vivo de manera constante. Mantener vivo significa que es un sistema que garantiza la captación de potenciales clientes y la venta de manera continua. El motor de ese sistema, ¿adivinas quién es?. En efecto, TÚ. Cuando tú te muevas tu negocio se moverá, cuando tú no te muevas tu negocio no se moverá y cuando te muevas de manera errática sin saber muy bien por dónde tu negocio se moverá igual y tendrás unos resultados probablemente poco gratificantes.

Teniendo en cuenta estos 3 elementos te aseguro que tu negocio va a empezar a cambiar y se va a reflejar tarde o temprano en tus resultados. Implementar estos 3 elementos no es tarea sencilla y necesitas que alguien haya pasado por ello y sepa cómo implementarlo te ayude a romper con lo que vienes haciendo hasta ahora y que no te ha funcionado. En mis programas te enseño a posicionarte de manera adecuada en el mercado, siendo específico, orientándote a soluciones y con un sistema de trabajo que es una máquina que te enseñaré también a automatizar para que consigas clientes prácticamente sin moverte de casa.

Si aún no has conseguido vivir de tu negocio de consultoría, coaching o terapias, te sientes estancado o no sabes ni por dónde empezar, apúntate ahora a mi comunidad para seguir recibiendo contenidos como éste y aprender trucos y herramientas, tanto de superación personal como de estrategia de negocio, con las que darte la claridad y motivación que necesitas para lograrlo. Llévate este entrenamiento de regalo de bienvenida.

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