Siempre digo que soy una coach muy rara porque soy de las que piensa que el coaching llega hasta donde llega, y cuando de ayudar a personas que quieren trabajar por su cuenta se trata, si no acompañamos el «superar el miedo a conducir» con el «te enseño cómo funcionan los mandos del coche», se acaban estrellando fijo. Y al revés, si nadie te ayuda a desbloquearte, por mucha estrategia de ventas que te enseñen, tampoco serás capaz de implementarla. Y el desbloqueo a veces requiere incluso de una ayuda más profunda que no se puede abordar sólo con coaching.
Es por eso que mis programas tienen una mezcla de mindset y de estrategia fruto de mi formación en diversas disciplinas y sobre todo en la experiencia adquirida a base de las veces que me he caído (y me caigo) y me he vuelto (y me vuelvo) a levantar.
Ahora bien, mis clientes no tendrían los resultados que tienen (puedes verlos aquí), si no vinieran a mí totalmente comprometidos con lo que quieren conseguir, ni utilizaran sus propias herramientas, esas que ya traen de serie o que adquirieron hace tiempo y que por circunstancias, miedos y creencias malsanas, las tienen oxidadas. De hecho, una parte de mi trabajo consiste en ayudarles a engrasarlas, adaptarlas a los nuevos tiempos y que sean ellos mismos quienes las pongan en funcionamiento.
Y es que, aunque te pueda parecer increíble, la probabilidad de que consigas lo que sea que te propongas es directamente proporcional a tu capacidad para hacer aquello que únicamente depende de ti. En cada momento, tú decides si te comes la manzana o el bizcocho ????
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A saber…
1.- Controlar tus pensamientos
Ante cualquier dificultad tienes la opción de pensar que es imposible superarla, pensar que la vas a superar o, lo que a mí me gusta más, pensar en cómo puedes superarla, es decir, con qué recursos cuentas, cómo puedes utilizarlos y en quién te puedes apoyar si te ves superado. Dicho de otra forma, puedes ponerte en modo pesimista, en modo optimista o en modo realista. Te aseguro que el que mejor funciona es el tercero porque el primero te lleva a la parálisis y el segundo, si no te andas con ojo, al cuento de la lechera.
2.- La fuerza de tu compromiso
El compromiso no es algo que se consigue apretando el puño con fuerza y diciendo «adelante». No digo que eso no sirva, pero se queda corto. El compromiso llega cuando de verdad quieres algo, sea lo que sea. Después el logro tardará más en llegar o menos, pero lo cierto es que llegará mientras seas capaz de mantener el compromiso. Habrá momentos en los que te darán ganas de mandarlo todo a la mierda (con perdón) y por eso es importante que cada cierto tiempo pongas en la balanza precios y logros, es decir, el esfuerzo, la perseverancia, lo que significa para ti ese objetivo…por el camino puedes encontrarte cosas que no esperabas y quizá tengas que reajustar. Eso no es malo. Es sensato. Para ello pregúntate siempre qué es lo que en este momento de tu vida te hace feliz. Tu compromiso ha de estar siempre alineado con tus valores para que tenga sentido.
[Tweet «Tu compromiso ha de estar siempre alineado con tus valores. Sólo si tiene sentido para ti lo mantendrás. » ]
3.- Lo que dices y lo que haces
Trata de que esté alineado porque la falta de coherencia menoscaba tu entusiasmo y sin darte cuenta te estancarás. Lo que dices y lo que haces ha de estar alineado con lo que quieres y con quién eres. Y si no sabes qué hacer o cómo, busca apoyos.
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4.- Las personas que entran en tu vida
Tu decides quién entra y quién no en tu vida: personas que suman a lo que ya tienes o personas que restan y suponen un lastre. Ocúpate siempre de sumar esfuerzos, cariño, amor, pasión, dedicación, colaboración…. en lo profesional y en lo personal. Y al igual que no quieres lastres en tu vida, tampoco te conviertas en el lastre de nadie.
5.- El agradecimiento
Agradece lo que eres, lo que tienes y todo lo que sea que vayas consiguiendo. Agradece experiencias que te ayudan a avanzar y crecer. Ya sabes…es de bien nacidos ser agradecidos.
6.- Decidir lo que aprendes
Para conseguir más libertad vendiendo tus propios servicios necesitas aprender muchas cosas por el camino: a manejar la tecnología, a vender, a relacionarte mejor, a comunicar, a manejar las críticas… Elige lo que es necesario para ti en cada momento para dar el siguiente paso en tu camino y asegúrate que ese paso sea hacia adelante. No te enredes andando en círculos sin avanzar en la dirección que necesitas ir, aunque te dé miedo, pereza o vergüenza. Si ese paso tiene que ver con aprender a venderte, empieza con este sencillo entrenamiento ????
7.- Ser tú mismo
Pase lo que pase no pierdas tu esencia. En tu mano está mantenerla y a partir de ella convertirte en la persona que necesitas ser para conseguir tus sueños, sean los que sean. Consíguelos siendo quien quieres ser. Busca referentes para inspirarte en ellos, pero no para convertirte en un clon de otro. Aprende de aquellos a quienes admiras, mejora lo que no te guste de ti y muestra al mundo todo aquello que te hace único forjando tu personalidad por el camino.
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