Hoy en día, bajo mi punto de vista, estamos asistiendo a lo que yo llamo «la burbuja del coaching» en la que las escuelas de coaching proliferan como champiñones y cientos de coaches salen año tras año a un mercado en el que cada vez es más complejo moverse y en el que o te diferencias o tienes los días contados.
Y es que, bajo mi punto de vista, mensajes como «el coaching es la profesión con más futuro hoy en día» o «conviértete en experto en coaching en 6 meses», son cosas que en poco o en nada ayudan a la profesión porque esta profesión, como tantas otras, no es algo que se aprenda de la noche a la mañana. Si ninguna profesión se ejerce en condiciones por el mero hecho de tener un título colgado en la pared, en esta muchísimo menos, porque ser coach implica una actitud y un trabajo interior que dura toda la vida. Y lo mismo le ocurre al mundo de las terapias tanto las que trabajan la mente y la emoción como las que trabajan el cuerpo. En todas ellas suele haber mucho intrusismo.
El negocio del coaching es especialmente difícil porque lo que vendemos es muy intangible y hasta a los propios coaches nos cuesta expresarlo con claridad, de hecho muchos de los mensajes de coaching parece como que te están vendiendo la purga Benito que todo lo cura y pueden ser percibidos como venta de humo, lo que nos perjudica a todos.
Y seguro que detrás de ese mensaje hay un profesional como la copa de un pino con intención de ayudar a mejorar la vida de las personas. Ahora bien, nunca olvides que al final lo que cuenta es lo que le llega al receptor de tu mensaje y ése es en quien tienes que poner toda tu atención para conectar con su verdadera necesidad y no siempre es fácil entender lo que realmente siente y desea. La escucha activa que se enseña en las escuelas de coaching la tienes que practicar todos los días y a conciencia.
Para mí fue clave darme cuenta de que en el fondo lo que yo hago en mi trabajo por encima de todo es enseñar a mis clientes a dejar de sentirse inseguros y atreverse a elegir siendo ellos mismos. Les preparo para aprender lo que haga falta por difícil que sea. Y más que coach, me considero una «profe particular» que utiliza todas las herramientas a su alcance, donde el coaching simplemente es una más, para enseñar a sus alumnos a liberarse del miedo y de la resistencia al cambio con el fin de que nada se les ponga por delante y sean capaces de liderar sus negocios con éxito.
Y todo eso lo acompaño de técnicas y estrategias que también son necesarias para llevar una empresa a buen puerto para poder ofrecerles un servicio todavía más completo. Digamos que por un lado trabajo con ellos su desarrollo emocional y potencio su mentalidad empresarial y sobre esa base les aporto herramientas propias de estrategia de negocio para que sean auténticos líderes de sus empresas. Por experiencia propia sé que ambas cosas son necesarias si quieres de verdad prosperar.
Te pondré un ejemplo. Puedo enseñarte a creer en ti mismo y que eres capaz de conducir un coche, pero si no te enseño cómo funcionan los mandos te pegarás con la primera farola que te encuentres. Igualmente, puedo enseñarte cómo funcionan los mandos del coche, pero si no te enseño a creer en ti mismo y a dejar a un lado tus miedos, por culpa de ellos también te pegarás contra la farola y nunca jamás aprenderás a conducir.
Y para poder enseñar todo eso me trabajo día a día mis creencias y mis propias inseguridades y no tengo ningún reparo en contratar a un coach cada vez que me atasco o me disperso más de la cuenta. Y al mismo tiempo aprendo constantemente sobre un montón de disciplinas como el marketing online, la venta o la estrategia empresarial. Porque si quieres de verdad progresar en la vida y ser más próspero y feliz, la formación no se acaba en un curso ni en dos, es para toda la vida.
Para mí la clave está en ir siempre varios pasos por delante de aquellos a los que ayudo y a su vez aprender de los que van varios pasos por delante de mí para poder seguir mejorando. Y lo que está claro es que por mucho título y certificación en coaching que tengas, cuando sales de la escuela de coaching todavía eres un coach en prácticas. Como todo en esta vida, la experiencia sólo se adquiere de una forma: repitiendo, cometiendo errores, aprendiendo de ellos y andando. Perservera y lo conseguirás.
¿Cómo enfocar el coaching en tu negocio?
El coaching es una herramienta que tiene un ámbito de aplicación enorme y por lo tanto lo primero que te recomiendo que hagas es que afines el tiro, es decir, que te centres en ofrecer tus servicios a un colectivo lo más específico posible. Además no le hables de los beneficios del coaching, sino de lo que puede conseguir contigo porque tú eres quien al final le va a ayudar y no el coaching, al igual que un clavo no se clava con un martillo, sino con la mano de la persona que coge ese martillo y golpea ese clavo. Eso es lo que más te va a diferenciar porque ni siquiera tu hermano gemelo, si lo tienes, es igual que tú. Cada uno tenéis vuestra propia personalidad y eso es lo que tiene que salir a relucir porque es lo que va a determinar tu marca personal. Te recomiendo a este respecto mi artículo Tu logo no es tu marca.
Por otra parte, al cliente de coaching, en general le cuesta tomar la decisión de acudir a un coach y eso es algo que tienes que tener en cuenta. Esto te exige, por un lado, llegar a muchísimas personas y por otro estar presente y visible para tu cliente potencial y la mejor manera de hacerlo es mediante un blog en el que publiques contenido de valor para tus seguidores.
Te recomiendo además que conectes tu blog a una plataforma de email marketing (Mailrelay, Tenvio, Aweber, Mailchimp…) con la que puedas hacer envíos y poder hacer así seguimiento del comportamiento de tu cliente potencial porque con estas plataformas dispones, entre otras cosas, de estadísticas de apertura de tus mails y de clicks en los enlaces que envíes en ellos lo que te da muchísima información acerca de los intereses de tu cliente. Además pregúntale de vez en cuando mediante sencillos cuestionarios sobre sus intereses. Pregunta y escucha, que siendo coach lo tienes fácil porque esa es la esencia de tu trabajo.
Lo que necesitas aprender
Liberar tu mente de pensamientos saboteadores
Eres coach, no superman, lo que significa que probablemente tienes tus propias inseguridades, miedos, malos hábitos y conductas que te frenan. Por lo tanto, bajo mi punto de vista, lo lógico es que seas el primer consumidor de tus servicios. Yo me he apoyado en más de un coach para avanzar en mi camino y lo sigo y seguiré haciendo.
No se me olvidará una vez en una charla que fui a dar a alumnos de una escuela de coaching y alguien me preguntó: ¿Tú crees que me vendría bien un proceso de coaching?. ¡¡Se me cayó la mandíbula al suelo!!.
Tal y como yo entiendo esta profesión, no puedes ser coach mirando los toros desde la barrera. Tienes que salir al ruedo y trabajarte todo lo que te frena por tu propio bien y el de tus clientes. Invierte en tu servicio.
Articular tu mensaje
Esto es la base de todo y lo que te va a permitir posicionarte en el mercado y tu mensaje tiene que dejar muy claro a quién vas a ayudar y qué beneficios va a tener por trabajar contigo. Y para eso necesitas aprender ante todo a comunicar de palabra y por escrito. Esto último es lo que se llama copywriting. Tus textos han de hacer aflorar tu esencia, tu voz, como dice la gran Maïder Tomasena, copywriter profesional a la que sigo desde hace tiempo. Tienes que aprender a utilizar un lenguaje mucho más comercial que el que estás acostumbrado a usar. Esto es algo que no se aprende de la noche a la mañana. Se aprende escribiendo todos los días, con cada mail que envías, con cada texto de tu web, con cada documento que escribes, con cada post que publicas.
Eso es la base de todo lo demás, como el posicionamiento SEO, por ejemplo. ¿Cómo vas a posicionar tu página en google si no sabes ni siquiera articular tu mensaje ni qué palabras te interesan más para salir en las búsquedas?. Igualmente cualquier publicidad que hagas ya sea en redes sociales, banners, flyers, etc para que tenga efecto ha de tener un mensaje atractivo. Cuida por tanto tu inversión.
Aplicaciones informáticas
Si huyes de la tecnología ya puedes ir espabilando porque tienes que aprender a manejarte en WordPress para poder trabajar en tu web, herramientas de grabación de video (youtube te lo pone fácil), skype, google hangouts, las plataformas de envío que te comentaba antes, sistemas de venta online si utilizas este canal para vender, y cualquier aplicación que te facilite tu trabajo.
Muchas de estas cosas después las irás delegando y pagarás a profesionales para que te lo hagan pero al principio tienes que apañártelas tú solo. Además conocer todos los intríngulis de este mundillo te permitirá hacer peticiones más claras a tus proveedores y saber lo que quieres exactamente con lo que podrás distinguir muy bien a los buenos profesionales de los piratas y ahorrarte dinero.
Marketing y ventas
Este es el gran escollo y lo que frena a la mayoría de coaches. Salir a vender.
Tu servicio no es para todo el mundo y tienes que saber llegar a tu cliente primero y venderle tu servicio después.
No sé si te pasará, pero yo al principio buscaba la manera de escabullirme de la venta incluso pensaba que detrás de una web donde pusiera lo que hago me libraba de vender. Me resistía como gato panza arriba y así me iba, claro. Y lo que son las cosas, a base de formarme, de trabajarme mis propias creencias sobre la venta y el dinero y sobre todo practicar lo aprendido, ahora cada vez me gusta más y la clave fue entender lo que realmente significa la venta y hacerla desde mis valores.
Sobre este tema te recomiendo un par de artículos en los que te doy una visión general de cómo vender y que estoy segura que te van a aclarar muchas dudas.
13 cosas que hacen los buenos vendedores
Cuando vendes caviar donde compran cacahuetes
Igualmente conocer cómo funciona el marketing online, las redes sociales y estar al tanto de aplicaciones y estrategias que traigan más tráfico a tu web es fundamental. Tienes que aprender a pensar en viral porque el marketing online en el fondo es el boca oreja amplificado y cada vez hay más aplicaciones y estrategias que te ayudan a generarlo, aunque eso sí, todas ellas requieren tiempo y constancia.
Por supuesto que hay más cosas que aprender, pero éstas son para mí las fundamentales y lo que te recomiendo es que acompañes todo esto de un buen asesor fiscal que te dé tranquilidad y te ahorre trámites y papeleos porque es una inversión en tiempo que puedes dedicar a lo que mejor sabes hacer, más te gusta y en lo que, por tanto, aportas más valor: ser coach.
2 comentarios en «Lo que no te enseñan en las escuelas de coaching (ni en otras…)»
Muchas gracias por tu generosidad al compartir todos estos valiosos conocimientos Azucena.
Un abrazo grande
Gracias, Dani. Ojalá pueda ahorrarte muchos quebraderos de cabeza. Un fuerte abrazo