Es cierto que cuando tú te paras tu negocio se para, pero también es cierto que si tú no te paras tu cuerpo lo hará. Dicho de otra manera, independientemente que tener un negocio propio requiere mucho tiempo y mucha dedicación, es necesario hacer paradas de descanso para desconectar, recargar pilas y que puedas mantener así un nivel de energía prácticamente constante sin necesidad de que el cuerpo te dé una sacudida por culpa del estrés. Es algo que en más de una ocasión me ha sucedido y te aseguro que gracias al aviso del cuerpo mi negocio no sólo no se ha ido a pique sino que he tenido una mayor claridad mental para tomar conciencia de lo que no estaba haciendo bien o de lo que tenía que soltar para seguir avanzando, lo que me ha llevado a tomar mejores decisiones que no han tardado en dar sus frutos. Pero la clave está en evitar en lo posible llegar a ese extremo y eso sólo se consigue planificando estratégicamente tus períodos de descanso.
[bctt tweet=»Cuando tú te paras tu negocio se para, pero si tú no te paras tu cuerpo lo hará. Busca el equilibrio.» username=»AzucenaFraile»]
Es importante que encuentres el equilibrio entre actividad y descanso. La salud tiene que estar siempre por encima de cualquier valor y no es necesario llevar el cuerpo al límite.
En el artículo de hoy quiero compartir contigo 3 sencillos trucos que pongo en práctica antes de cualquier período vacacional para poder disfrutar del merecido descanso y volver con nuevas ideas y muchas ganas de ponerlas en marcha.
Acércate y te cuento…
1. Haz balance y simplifica
Periódicamente es importante que repitas este ejercicio (yo lo suelo hacer trimestralmente), pero lo cierto es que las vacaciones suelen coincidir con la mitad del año en curso y es un magnífico momento para ponerlo en práctica. Es hora de que revises qué te ha funcionado, qué no y que elimines todo lo que te sobra. Si tienes proyectos en marcha a los que no dedicas tiempo, será por algo. Si has planificado poner en marcha una nueva acción comercial y no lo has hecho, evalúa por qué. A veces no es cuestión de soltar de manera drástica sino de reducir el volumen de lo que quieres poner en marcha o de aquello que ya haces pero que te supera o te agobia demasiado. Levantar el pie del acelerador no es lo mismo que ponerlo con fuerza en el freno. Se trata de que juegues precisamente con el pedal que acelera y con las marchas para que el coche se mantenga en movimiento sin apenas esfuerzo y sin pisar el freno. Las paradas en seco a veces son absolutamente necesarias porque hay algo que se te ha ido de las manos, pero trata siempre de no llegar a ellas haciendo este ejercicio periódicamente. Tu cuerpo, tus emociones y tu intuición van a ser tus mejores consejeros en este sentido. Escúchales.
[Tweet «Levantar el pie del acelerador no es lo mismo que ponerlo con fuerza en el freno.» ]
2. Automatiza la captación y la venta
Hoy en día los modelos de negocio están cambiando porque internet ha revolucionado nuestra manera de funcionar y de vivir y si estás al tanto de las herramientas del mercado te darás cuenta de que hay muchas tareas que puedes automatizar antes de recurrir a contratar personal ya sea por horas o a tiempo completo. Las plataformas de e-mail marketing, las herramientas de campañas de publicidad y de programación de redes sociales son sólo algunos ejemplos. Hay muchas cosas que puedes dejar programadas para que se ejecuten en la fecha que deseas sin que tengas que estar tú presente. Como mucho te requerirán una mínima supervisión. No tengas miedo a la tecnología que aunque ya sabemos que a veces nos falla, cuando sabemos entenderla y utilizarla a nuestro favor, nos facilita mucho la vida.
3. Planifica con antelación tu vuelta de vacaciones
Por mucho que ames tu trabajo, cuando vuelves de vacaciones hay un cambio de ritmo importante. Trabajar por tu cuenta te permite hacer un regreso progresivo en el que te permitas retomar el ritmo sin traumas ni agobios. Planifica tu vuelta de vacaciones (aprovecha para ello las herramientas de programación de contenidos, por ejemplo) y empieza ejecutando tareas sencillas para ir paulatinamente aumentando el ritmo. Yo suelo planificar una semana de vuelta de vacaciones en la que funciono a medio gas para tomar carrerilla y después ir a tope hasta final de año.
Trabajar por tu cuenta y no tener vacaciones no es cierto que no sean incompatibles. Sí que es cierto que no podrás improvisar fácilmente y que necesitarás planificar muchas cosas con cierta antelación. Cuanto antes incluyas en el disco duro de tu cabeza esta idea y ponerla en práctica siempre que sea necesario, antes serás capaz de darte permiso para desconectar, disfrutar de tu ocio en compañía de las personas que quieres y volver con la energía a tope.
Parar de vez en cuando te permite entre otras cosas tomar perspectiva para poder solucionar problemas que mientras estás en plena vorágine ni siquiera los sientes y mucho menos se te ocurre cómo solucionarlos.
Recuerda que el motor de tu negocio eres tú y de vez en cuando necesitarás algún que otro mantenimiento o incluso un reinicio completo. Cuando lo experimentes te darás cuenta de que esas paradas de descanso son positivas para ti y para tu negocio.
¿Y tú cómo planificas tus períodos de descanso? Compártelo en los comentarios. Me los leo y respondo todos 😉
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