Siempre he sabido de la importancia del branding como parte de tu comunicación para enamorar a tu audiencia y diferenciarte de tu competencia. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que he pasado por ello, cuando he experimentado también el viaje interior de transformación que supone vivir un proceso de branding. Pero vayamos por partes…Hoy vas a aprender 2 cosas importantes:
- Qué es el branding y para qué sirve.
- Cómo tu comunicación visual puede ayudarte a posicionarte en el mercado para ser diferente y crecer.
¿Qué es el branding?
El branding es ni más ni menos que el proceso de construcción de una marca. Tu marca es el elemento que distingue a tu empresa de las demás y te posiciona en el mercado en el lugar que tú quieres. Tu empresa eres tú y, o bien puedes tener un nombre corporativo para tu empresa o, como es mi caso, que tú seas tu propia marca. Cuando vendes tus propios servicios, es una buena estrategia para conseguir diferenciarte aún más de tu competencia porque en el fondo lo que haces es venderte a ti mismo más que al servicio y eso ya de por sí te hace único. Aunque tengas un hermano gemelo seréis siempre diferentes.
¿Cuáles son los elementos que construyen tu marca?
Bajo mi punto de vista podríamos decir que tu marca se compone de 2 caras de la misma moneda:
- Tu interior: lo componen tu propósito, tus valores, tu personalidad, tu manera de hacer las cosas, tus principios, lo que sientes con tu negocio, lo que transmites a tu audiencia cuando comunicas…Es la parte emocional del branding.
- Tu exterior: es la comunicación visual que representa ese interior. Dicho de otra manera, es la imagen que realmente te representa, el traje que mejor te queda, el que te distingue y te hace único. Es lo primero que ve tu audiencia y que hace tangible lo intangible.
¿Cómo se representa a través del branding ese mundo interior?
Con permiso de los expertos en branding que me estén leyendo, voy a resumir los que para mí han sido los elementos esenciales tras vivir ese proceso de transformación. Os invito a añadir en los comentarios lo que se me escape y matizar o corregir mi explicación.
- Los colores: cada color está conectado con una emoción y es importante elegir la paleta cromática que mejor te represente, que vaya más con tu personalidad.
- Las tipografías: contribuyen a dar un tipo de imagen más formal, más desenfadada, más directa, más suave, más dura, de más distinción…lo importante es cuál es la que te representa a ti mejor por tu personalidad. Una tipografía u otra puede poner la guinda a una marca o arruinarla.
- El diseño: define tu estilo, tu personalidad y es el paraguas que engloba también esa imagen que mejor te representa en función de tu estrategia de posicionamiento en el mercado.
Esos 3 elementos son los que definen tu comunicación visual en cualquier soporte gráfico (físico u online). Si está bien hecha potencia tu comunicación en general, ya sea que utilices para comunicarte un medio escrito o audiovisual. Si no está bien hecha porque es un batiburrillo de colores y muestras en redes sociales lo primero que te parece bonito (personalmente he funcionado así durante mucho tiempo), el resultado es que te cuesta más distinguirte de los demás.
Aquí de lo que se trata es de que cuando alguien vea una simple imagen o una forma de mostrar una tipografía, sepa de manera inmediata que es tuyo porque directamente te identifica con ello y rápidamente le atrae. Dicho de otra manera, cuando tu branding está bien trabajado no sólo se te ve antes, sino que las personas que creen en aquello que tú crees conectan más fácilmente contigo. Lo visual ha de entrar por los ojos y también por el corazón.
¿Para qué me sirve el branding?
Si algo me ha sorprendido de todo el proceso que he seguido es hasta qué punto la imagen visual de tu negocio puede ayudarte a simplificar y a enfocar todavía más tu estrategia. Tu imagen es un elemento externo que te guía en el camino porque sencillamente te representa, te muestra cada día quién eres, lo que quieres y cómo quieres conseguirlo. De esta manera no te dispersas. Veamos cuáles son los elementos a nivel estratégico en los que un buen proceso de branding marca la diferencia en tu negocio y te guía con determinación para alcanzar tus metas:
- Posicionamiento estratégico: en cualquier negocio es necesario posicionarte en función de los clientes a los que te diriges. No es lo mismo posicionarte en un servicio premium que en un servicio de bajo coste. No es lo mismo posicionarte en un nicho que en otro. Y tampoco es lo mismo posicionarte como experto en un área que en otra. El posicionamiento es lo que te ayuda a ser referente en tu campo para tu público. Cuando ese posicionamiento está acompañado de una imagen a la altura de lo que ofreces mostrarás coherencia y te distinguirás aún más. Por supuesto, dentro de esa coherencia también está tu comunicación en general y tu manera de hacer las cosas. La imagen te ayuda a mantenerte coherente.
- Foco: cuando tu imagen expresa algo concreto y sabes a quién va dirigida, es mucho más fácil enfocarse. Digamos que la imagen define el marco en el que has decidido y quieres moverte evitando la dispersión.
- Estrategia de contenidos: cuando tu estrategia de contenidos está acompañada de una potente imagen visual que te representa y conecta con tus clientes, tus redes sociales generan un mayor engagement con tus clientes potenciales, es decir, se sienten más conectados emocionalmente contigo. Esa conexión emocional es la antesala de la venta porque ayuda a generar confianza y fidelización.
- Crecimiento ordenado: a través de los colores de tu marca puedes mostrar los distintos servicios que ofreces y si añades servicios nuevos sólo tienes que tirar de nuevos colores que estén alineados con la paleta cromática que te representa. De esta manera tu marca va creciendo. Habrá una línea troncal sobre la que sustentes tu negocio de la que salgan distintas ramas.
Ya he entendido la importancia del branding y ahora, ¿por dónde empiezo?
Volvamos a los elementos que construyen tu marca. Como te comenté antes, hay 2 caras de la misma moneda: tu interior y tu exterior. Para poder proyectar una imagen externa que realmente enganche a tus clientes potenciales, necesitas trabajar antes otras cosas.
¿Cuáles serían los pasos a seguir?
- Descubrir tu esencia: éste es un trabajo interior en el que veamos qué es lo que te hace diferente y te distingue de los demás, dónde están tus talentos, qué es lo que quieres hacer no ya en tu negocio solamente, sino en tu vida. En definitiva, SER TÚ sin complejos y creer en ti.
- Diseñar tu estrategia: ésta es la cara externa de tu negocio que forma la antesala de tu imagen externa. Se trata de trabajar en tu misión, visión y valores para conocer la esencia de tu negocio, lo que quieres transmitir, tu comunicación, tu posicionamiento estratégico. Se trata en definitiva de dar forma a tu proyecto y poner el foco para alcanzar tus metas.
- Diseñar tu comunicación visual: todo lo anterior se trata de plasmarlo en una imagen de marca que realmente te represente y transmita lo que quieres transmitir y a partir de ahí construir dicha marca.
¿Sientes que necesitas ayuda para implementar estos pasos?
Para los dos primeros puedo ayudarte. Te invito a conocer mis programas de mentoring y coaching y ponerte en contacto conmigo para que hablemos y me cuentes tu caso. A partir de ahí veremos cuál es la mejor opción para ti.
Para el tercero evidentemente no podría dejar pasar la oportunidad de ponerte en contacto con la persona que me ha guiado en todo mi proceso de branding, Mar González de Neo Estudio Gráfico. Su especial sensibilidad para captar tu esencia y plasmarla en imágenes hace que todo el proceso de branding con ella sea un viaje de autodescubrimiento y enfoque hacia lo que quieres conseguir.
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