Sí, yo también he pasado por ese momento de vida en el que te dices a ti mismo una y otra vez «necesito un cambio» pero en realidad no sabes por dónde tirar para reinventarte. En mi caso particular, el cambio que necesitaba era tanto a nivel profesional como personal. Mi vida era cómoda. Un buen sueldo que me permitía viajar a cualquier parte del mundo, una de las cosas que en ese momento más me apetecían. Sin embargo, había algo que me faltaba y tenía que ver con que no sentía que estuviera realmente en el lugar que me correspondía. Mi trabajo, más allá de lo económico, no me satisfacía y mi entorno, tanto profesional como personal, necesitaba renovarlo y abrirme a nuevos círculos y nuevas personas. Sí, me sentía encerrada en lo que yo llamo la jaula de oro. Te confieso que me costó dejar atrás todo lo anterior y hubo momentos muy dolorosos porque la travesía del desierto en soledad durante un tiempo, no te la quita nadie. Es absolutamente necesaria por varios motivos:
- Necesitas desprenderte de lo que ya no te puede acompañar en tu nuevo camino y eso incluye parte material y parte afectiva.
- Necesitas sentir el vacío con fuerza para atraer lo nuevo y llenarte otra vez.
- Necesitas explorar quién eres realmente y eso sólo se hace en soledad y con ayuda de profesionales.
Esa travesía es dura, no te voy a engañar, pero una vez la superas la vas a recordar incluso con cariño y con mucha satisfacción porque a tiro pasado te vas a dar cuenta de lo necesaria y positiva que ha sido. Si quieres reinventarte no tienes que tener miedo al dolor, al contrario, acéptalo y vívelo porque es la única manera de sanar heridas. Soltar forma parte de todo el proceso de cambio y cuanto más te resistas más te dolerá después.
El artículo de hoy es un artículo de confesiones, sí, y lo que quiero es compartir contigo cuáles fueron mis primeros pasos antes de tomar la decisión de pegar el puñetazo en la mesa y lanzarme a por todas con un objetivo claro: vivir de mi negocio de coaching. En ese momento no sabía muy bien cómo iba a hacerlo, pero estaba segura de que lo conseguiría y esa fe ha sido la que me ha ayudado a perseverar y a ir encontrando en el camino a las personas adecuadas que mejor podían ayudarme en cada fase de mi aprendizaje.
Lo que quiero compartir ahora contigo son las 5 cosas que, tras la experiencia vivida, mejor te van a ayudar a encontrar el camino y que no te van a implicar ningún riesgo, al contrario, son las que te van a aportar la seguridad que necesitas para dar el puñetazo definitivo en la mesa y reinventarte.
5 cosas que puedes hacer con riesgo cero
1. Explora
Si no sabes hacia dónde tirar ni a qué dedicarte, te aseguro que la respuesta no la vas a tener elucubrando desde el sofá de tu casa. Desde el minuto cero tienes que pasar a la acción y en un primer momento necesitas explorar. Haz actividades sin compromiso para explorar tus talentos y capacidades y superar miedos. El ocio es una vía fantástica para ayudarte a descubrir qué te gusta de una manera desenfadada. Cuando no hay exigencia las pasiones afloran mejor. Déjate llevar por tu intuición y las sensaciones que vas teniendo. Te aseguro que una cosa te llevará a la otra hasta que des con la puerta correcta por la que finalmente quieras salir. Por ponerte un ejemplo, en mi caso descubrí el mundo del desarrollo personal a través de un taller de canto coral.
2. Escucha qué te dicen los demás que se te da bien para encontrar tu talento
El talento es como la infidelidad. El último en enterarse es el que luce los cuernos 😉 Bien sea por una falsa modestia o por pura ceguedad de mirarse a uno mismo en un espejo, lo cierto es que muchas veces no somos conscientes de cuáles son nuestros talentos. Explorar a través del ocio va a ser una vía para encontrarlos, pero también es importante que te fijes en los reconocimientos que te hacen los demás. «Qué bien se te da esto o lo otro», seguro que quien bien te quiere te lo dirá. Por otro lado, fíjate bien en lo que eres capaz de hacer sin apenas esfuerzo. Tu talento está por ahí. Y si quieres explorar a fondo te recomiendo el libro y el taller que he repetido en más de una ocasión y que siempre me ha dado mucha luz en mi camino: Arqueología del Talento de mi amigo y colega de profesión Alberto Sánchez Bayo.
3. Repasa tus logros
La seguridad en ti mismo te la va a dar el tomar conciencia de todo lo que has sido capaz de hacer a lo largo de tu vida, las situaciones que has superado y los logros que has tenido. Por lo tanto, repásalos y escríbelos TODOS, desde tu infancia hasta tu época actual. Piensa que lo que ya has sido capaz de hacer una vez, eres capaz de repetirlo. Así que no subestimes el poder que tienes.
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4. Define tu estilo de vida y propósito
Te confieso que esta parte al principio no la tenía muy clara y es cierto que la he ido definiendo a lo largo del tiempo, pero aunque sólo tengas una nebulosa en la cabeza de lo que realmente quieres y por qué lo quieres (cuál es tu propósito), aterrízala y trata de describirla al máximo detalle, aunque incluso no te creas que eso sea posible. No juzgues ni permitas que las creencias limitadoras aparezcan. Permítete soñar. Ese es el primer paso para materializar tu sueño.
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5. Asume que tu entorno no te va a ayudar y busca ayuda de profesionales
Esta es la parte más dura, lo sé. Al principio uno busca la solución al bloqueo que tiene en la familia y en los amigos. Desgraciadamente la mayoría de las veces buscar ese apoyo es un error. Primero porque en el fondo más que una solución, lo que buscas es una aprobación que difícilmente vas a encontrar. Segundo porque salvo que estén buscando un cambio al igual que tú, no lo van a entender y te van a dar la solución que ellos darían al problema pero no la que tú estás buscando. Esa sólo la vas a encontrar por ti mismo con ayuda de profesionales que, a ser posible, ya hayan pasado por una situación similar. Nadie como ellos te va a entender, te lo aseguro. Si crees que yo puedo ser una de esas personas, solicita una entrevista conmigo para valorar mejor tu caso y ofrecerte el programa de coaching que sea mejor para ti.
Por último, decirte que ninguna de estas 5 acciones requieren que tengas que dejar tu trabajo de manera inmediata. De hecho yo las puse todas en marcha mientras trabajaba…los saltos mejor con red, ¿no crees?
Si aún no has conseguido vivir de tu negocio de consultoría, coaching o terapias, te sientes estancado o no sabes ni por dónde empezar, apúntate ahora a mi comunidad para seguir recibiendo contenidos como éste y aprender trucos y herramientas, tanto de superación personal como de estrategia de negocio, con las que darte la claridad y motivación que necesitas para lograrlo. Llévate este entrenamiento de regalo de bienvenida.
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