Según piensas y crees, así sientes y así haces. Simple, ¿verdad?. Por eso da igual que aprendas tal o cual estrategia, proceso o método aparentemente infalible para salir del callejón sin salida en el que te encuentras. Sí, hoy empiezo cañera, lo sé, pero si te quedas conmigo hasta el final de lo que te quiero contar, me lo vas a agradecer.
Y es que con los clientes que empiezo a trabajar siempre me encuentro la misma historia, que es la misma que yo viví hace tiempo también: quiero que mi negocio funcione pensando que los clientes me van a llegar sin hacer nada, porque además veo gente que tiene clientes y no hace nada.
Mentira. En mayor o menor medida siempre hay que hacer algo y tiene que ver con hacerte visible donde está el cliente para el que tú tienes solución a su problema. Simple como el mecanismo de un chupete por mucho que te empeñes en hacerlo complicado.
¿Y cómo lo complicas? Con tu manera de pensar…
Todavía no estoy preparado
Vale. ¿Y qué estás haciendo para prepararte? Déjame que adivine…otro curso relacionado con tu especialidad para perfeccionar lo que en realidad ya sabes, una página web perfecta que nunca acaba de estar lista, un folleto perfecto que nunca terminas, un plan perfecto que nunca pones en marcha…¿sigo?. Sí, estás postergando.
Prepararte significa superar tu resistencia a convertirte en lo que te va a dar dinero de verdad: en el mejor comercial de tu actividad. Cuanto antes te pongas a ello, antes te entrenarás.
Ya hay otro que lleva más tiempo y es mejor que yo
Vale. ¿En qué es mejor que tú? ¿Cómo lo sabes? Deja de mirar a la competencia para sentirte inferior y empieza a mirarla como fuente de aprendizaje para tú mejorar. Especialízate y busca lo mejor de ti para diferenciarte. Si miras al de al lado para competir o te quejas de la competencia que hay o de que nadie te hace caso estás perdiendo foco. Enfócate en tu cliente ideal, en ese al que mejor puedes ayudar, y en cómo hacer para que te descubra.
Me van a decir que no y no quiero molestar
Antes pedir perdón que pedir permiso me dijeron a mí una vez. Si bien es una frase que no comparto, sí que es cierto que, en parte, por ahí van los tiros. Me explico. Se trata de que te aproximes las veces que haga falta a las personas que potencialmente tienen el problema para el que tú tienes solución con un interés sincero de querer ayudar en todo momento. Evidentemente puedes errar el tiro tanto en la elección de las personas como en la manera de abordarlas y a medida que practiques irás afinando en ambos casos, pero si no estás abierto a que en algún momento te pongan la cara colorada, nunca saldrás del bucle en el que estás. Lo de llegar y besar el santo y que no te duela es a base de haber errado muchas veces. No pruebes a ver si hay suerte, búscala.
Por lo tanto, ¿cuál es la receta para dejar de ponerte excusas?. Tu foco ha de estar puesto en estas 5 cosas únicamente, aunque te empeñes en distraerte hasta con una mosca que pase volando:
- Tu cliente ideal, y no esa masa de gente de lo más variopinta a la que te empeñas en ayudar porque piensas que si cierras el círculo pierdes clientes o porque todo el mundo necesita ayuda. Cierto, todos necesitamos ayuda, pero tú ayudas a unos pocos, yo a otros pocos y el vecino de al lado a otros pocos, porque nadie puede ayudar a todo el mundo y hay que ayudar a aquellos a los que más podemos aportar.
- El problema real de tu cliente ideal, lo que le duele de verdad y por lo que está dispuesto a pagar. Si no le duele lo suficiente, no hará el esfuerzo aunque tenga el dinero.
- La solución a ese problema que tú tienes para tu cliente y cuanto más sencilla sea mejor que mejor. Si la ve como una montaña que tiene que escalar no la comprará. Menos es más.
- Que te vean en los lugares donde está tu cliente y utilizando los medios para ello en los que más brillas. Si eres bueno dando charlas y escribir artículos no te mola, dedícate a lo primero.
- Vender. Si no hablas para vender y con cuantas más personas que cumplen los criterios de tu cliente ideal mejor, nunca conseguirás salir de donde estás. Empieza a amar la venta y a aprender a hacerla porque eso es lo único que va a hacer que aquello para lo que tanto te has preparado y tanto amas hacer ayude a otras personas.
¿Qué excusas vas a dejar de ponerte a partir de ahora? Anímate a compartirlas en los comentarios y te diré cómo darles la vuelta.
Si aún no has conseguido vivir de tu negocio de consultoría, coaching o terapias, te sientes estancado o no sabes ni por dónde empezar, apúntate ahora a mi comunidad para seguir recibiendo contenidos como éste y aprender trucos y herramientas, tanto de superación personal como de estrategia de negocio, con las que darte la claridad y motivación que necesitas para lograrlo. Llévate este entrenamiento de regalo de bienvenida.
¿Me ayudas a llegar a más personas?. Comparte el artículo en tus redes. Gracias 😉
Foto procedente de https://etapasdesarrollo.com/
4 comentarios en «Las 3 excusas con las que no creces»
Hola Azucena,
Sensacional Post :
* Claro.
* Preciso.
* Conciso.
Muchas gracias.
Gracias, Francisco!.
Buenas,
Quería darles las gracias por utilizar la foto: https://pixabay.com/es/photos/beb%c3%a9-pies-padre-madre-ni%c3%b1o-peque%c3%b1o-2717347/
He podido ver que la han utilizado en este artículo: https://azucenafraile.com/blog/excusas-con-las-que-no-creces/
¿Pueden enlazar mi web como fuente por favor?
Mi web: https://etapasdesarrollo.com/
Muchas gracias!
Un saludo
Gracias a ti. La foto es preciosa. Mencionaremos tu web al final del artículo en cuestión.